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«Una de las razones por las que la gente deja de aprender es porque se vuelven menos y menos dispuestas a arriesgarse a fracasar». – John W. Gardner
Más importante aún es reconocer que la decision de dejar de aprender por el miedo a no utilzar lo aprendido (miedo a fracasar) tiene una repercución perjudicial para nuestro bienestar y es el detener nuestra naturaleza humana de saciar nuestra capacidad natural de conocer cada dia más.
Y es que sin aprendizaje no hay desarrollo y sin desarrollo no hay progreso.
Y todos sabemos que sin progreso no hay el regocijo que implica el vivir apasionadamente.
Nuestro progreso se expresa a través de mucho más que resultados materiales, como por ejemplo, esa sensación interior de alegría, entusiasmo y gozo que nos revela que estamos vivos y que cada día nos acercamos más a nuestra verdadera esencia.
Preguntarnos en qué momento decidimos detener nuestro crecimiento personal no es tan importante como preguntarnos cómo podemos comenzar a aprender nuevamente y hacer de este hábito, uno consistente que nos lleve a honrar nuestra naturaleza evolutiva.
“Quien cree saberlo todo en realidad nada sabe” – Proverbio zen
No importa tu situación actual, eso solo marcará el punto de partida y no tiene gran relevancia en este caso tu edad, el tiempo libre del que dispongas, tu estado sentimental o laboral.
Solo será imprescindible que despiertes ese deseo en ti de aprender, conocerte y poner en práctica lo que te apasiona. El resto serán siempre pretextos que en muchas ocasiones comienzan con el «no tengo el tiempo». Todos sabemos que el tiempo siempre esta ahí y la clave está en saber utilizarlo.
Lo primero es ir en busca de aprender aquello que sea relevante para ti.
Analizar qué aspectos de tu vida personal o profesional que requieren de un pequeño empujón y tienen la posibilidad de mejorar tu presente o futuro a corto plazo.
Quizá sea algo que te ayude a crecer a nivel personal, como las técnicas de relajación, aumento de autoestima, algún deporte, un nuevo idioma, un curso para aprender a maquillarte. No hay límites ni excepciones cuando se trata de todas las posibilidades que nos brinda el aprender.
Puede que tenga mayor prioridad para ti ahora el mejorar en tu profesión, aprender técnicas de organización y productividad o mejorar tus destrezas de liderazgo.
Incluso, podría serte de interés aprender a desarrollar tu creatividad y entonces, sería un buen momento para apuntarte a algún curso de pintura o para tocar algún instrumento.
Da igual lo bobo que parezca aparentemente, lo importante es que si a ti te apasiona, deseches cualquier tipo de prejuicio, venzas la “flojera” y vayas por ello.
Por eso, lo primero para seguir evolucionando es identificar qué quieres aprender haciendo una lista de posibilidades de al menos 5 cosas que te interesen.
El siguiente paso es encontrar la forma de lograr hacerlo.
Existen multitud de opciones hoy en día para aprender cualquier cosa que puedas imaginar, lo único que necesitarás es encontrar esos recursos que te van a ayudar a conseguirlo: libros, cursos online o presenciales, podcast, mentores especializados…
El proceso de aprendizaje no solo mejorará tu presente y te dará el conocimiento o maestría a largo plazo de aquello que decidas aprender, sino que además te aportará otra serie de ventajas valiosas y que a continuación te cuento algunas:
– Te volverás más resolutiva. Al contar con un número mayor de herramientas y tener más activas las conexiones neuronales en tu cerebro, serás capaz de ingeniar respuestas más creativas ante las circunstancias que lo requieran.
– Aumentará tu valentía. Porque al estar expuesta de forma más continua a hacer cosas nuevas se reduce tu miedo al fracaso y tu tolerancia a este mejorará. Aumentarás el mundo de las posibilidades en tu vida.
– Conocerás gente nueva. ¡Siempre nos cae bien ampliar la red de contactos! Tendras la oportunidad de atraer a tu vida a personas con tus mismos intereses y esto te dará una chispa de motivación y te permitirá crear conexiones significativas .
– Vivirás la vida con más entusiasmo. Tu vida cobrará un nuevo sentido al dedicarle tiempo a algún interés o a aprender eso que te apasiona. Comenzarás a añadirle colores al canvas de tu existencia.
– Reducirás tus niveles de estrés y disminuirás significativamente la ansiedad en caso de que la estés sufriendo. Una mente ocupada y motivada puede ser la mejor medicina.
“You either grow or die” o lo que es igual: “O creces, o mueres”
La muerte no es solo física, sino también mental y emocional.
No tienes más que observar a una persona jubilada, que decidió quedarse inactiva y encerrada y ver a la que decidió apuntarse en clases de baile, viajar y siempre está leyendo.
¡Sólo al verles caminar serías capaz de identificar quién es quién!
El cerebro se comporta como un músculo, y no hay mejor gym para él, que hacer que viva en un continuo aprendizaje.
No olvides que has venido al mundo para cumplir los propósitos de tu vida, y cada día tienes la grandiosa oportunidad de así hacerlo.
Espero que este artículo haya despertado en ti las ansias de aprender y el deseo de dedicarle tiempo a tus aspiraciones para volver a vivir apasionadamente. Nunca es tarde para ser nuestra mejor versión y nuestra mejor versión nunca es definitiva.
¡Y eso es excelente porque nos invita a reinventarnos una y otra vez!
Sigue los anhelos de tu corazón y conviértelos en educación continua porque están ahí precisamente porque debes y puedes lograrlos.
Gracias por leerme. ¡Hasta pronto!